No se puede hablar del encuentro
antes de que el cuerpo lo asimile,
le permite existir
y
sabe llamarlo su mismo
Solo se puede hablar del encuentro,
cuando el recuerdo
de un murro
de supuesta arquitectura del Renacimiento
te pone cara a cara
con la memoria
de aquel beso
apasionado en la lluvia...
Y entonces
se puede sonreir
con los ojos cerrados
y
se puede hablar del encuentro,
del recuerdo de aquel beso,
del hombre,
de su cara,
de la lengua extranjera...
de la historia
que valio la pena
y se desea reiterada...
2 comments:
Hola Cora,
Es un poema precioso....para una noche preciosa....
Estoy seguro que el chico se acuerda perfectamente del beso bajo la lluvia...tan apasionado, tan fugaz y tan romántico.
Te envío un beso extranjero.
Mig
Mig! :)
Es una alegria tener noticias de ti. Y claro, me encanta que te gusta el poema...
tenia l'esperanza que la historia no sea olvidada... :)
Gracias por el beso extranjero ;)
Yo te mando uno rumano!
Cora
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